Privacidad y menores

El año pasado un colega y yo comenzamos un intercambio que consistía en que nuestros alumnos simplemente se escribieran por email, los míos en español, y los de mi colega - en otro país - en inglés, para practicar sus L2. Aunque suene como un proyecto muy simple de ejecutar, apenas anuncié la propuesta surgieron inquietudes por parte de los profesores y los padres. Nadie quería que la dirección personal de email de los chicos fuera a parar a manos de desconocidos. Es como si hubiera existido un temor a todo lo que implicara salir del ámbito en que se movían (sí, es una crítica). Al final, fui la única que se animó, di mi dirección para centralizar los mensajes y de ahí en más, una vez que se estableció el contacto, los chicos empezaron a comunicarse a través del medio que preferían. Este año lo intentamos otra vez y otra vez surgió esta inquietud. Todavía estamos en veremos.

Es una intro larga, pero el punto es que uno de las mayores preocupaciones que surgen al trabajar con menores, en mi experiencia, es qué tanto quedan expuestos. Aunque se use un seudónimo, se pueden rastrear las IP y toda interacción queda registrada, por lo que el que sabe buscar, encuentra. Sin embargo, me parece que hay un algo de paranoia en todo esto, y temo que se transforme en una traba de cara a la experimentación con la web 2.0, a menos que lo haga dentro de la red del cole, pero entonces, el propósito de participar en la comunidad virtual mundial quedaría truncado.¿Qué piensan?